¡Voy a ser Papá!

“Los hombres no podemos sentir como crece nuestro hijo en nuestro vientre,
pero si en nuestro corazón”


Muchas parejas cuando se enteran que serán padres suelen decir: “Mi esposa está embarazada”, en lugar de decir “Estamos embarazados”. La idea detrás de esta expresión “Estamos” se convierte en una esfera de amor, poder, convencimiento y de una decisión compartida que recorrerán juntos. Por supuesto sólo para aquellos hombres que están abriendo su corazón y construyen su deseo de ser padres.


Todo futuro papá pasa por un periodo de ajuste y asimilación en el que va del gusto a la angustia, de la negación a la aceptación, del agrado o desagrado, entran en pánico, en fin, lo común es un periodo de confusión y aceptación.

Y como no será complicado si su nuevo papel de ser padres, trastocará todo su futuro. Así de fácil y real, a partir de ahí en adelante en su proyecto de vida, si desean asumirse como padres, tendrán que incluir, a sus planes personales, la responsabilidad de criar y cuidar a aquellas hijas o hijos que haya procreado junto con su pareja.


Ver cómo crece el vientre de su pareja, cómo cambia su carácter y cuerpo - ahora y después- , su estado de ánimo y su susceptibilidad. Es algo que como papá puede ser complicado de comprender y que incluso podría sacarnos de equilibrio. Las parejas que se involucran en el desarrollo del embarazo y asisten a los cursos de preparación al parto, se esfuerzan y dan todo lo que son y pueden, para preparar lo mejor posible la llegada de sus bebés, viven el proceso con menos ansiedad y lo disfrutan más.


Ningún padre tiene la respuesta a todas las situaciones imprevistas que vivirá con sus hijos; no hay recetas ni fórmulas mágicas. Para cuidar, criar y educar en amor es necesario preguntar, estar preparados para equivocarse, disculparse, reconocer que hay muchas cosas por aprender pero siempre con una actitud positiva, cariñosa, respetuosa y amorosa.


Quien piense que ya no va comprar coche nuevo, que no va a poder terminar tal o cual proyecto, que va a gastar más, que se va a tener que quedar en casa, que se va a desvelar y pensamientos similares, la paternidad, de verdad, le será más molesta y se la cobrará a su pareja y bebé.


En cambio, quienes logran dicha aceptación y están felices porque serán papás, no verán como renuncias, gastos, ni tan pesadas cargas, ni todo como pérdidas, lo que tengan que dejar de hacer. El estar con su bebé les será lo suficientemente gratificante para, saber que el tiempo que le dedica es algo muy importante y que su amor hacia él, en mucho compensará todo lo que los padres hacen.

Otra tarea importante será lograr un nuevo equilibrio de todos los roles: el de pareja, de vida y este nuevo rol de ser papá. Esto no será nada fácil, si comprendemos que hay que agregar, de por vida, a tus agendas tiempos para tus hijas e hijos. La vida sigue, ahora con un bebé y todo lo que ello implicará. Así el mayor reto como Papás es saber construir un nuevo proyecto de vida compartiendo la aventura de descubrirnos como padres, ofreciendo un modelo a seguir y sin olvidarnos de nuestros proyectos de pareja y personales.

Gabriela Vázquez Coronel