TDAH

Transtorno por Déficit de Atención e Hiperacitivad (TDAH) en niños

El problema de identificar el TDAH infantil en México.

Una problemática frecuente en México es aquella que representa ese momento en el cual la maestra de escuela de nuestros chiquitos nos hacen llamar, para darnos conocimiento sobre el "terrible comportamiento" de nuestro niño/a.
"Es un latoso, no se está quieto, interrumpe la clase, es el payasito del aula, es grosero, distrae a sus compañeros, no respeta, no retiene nada, tiene problemas"...
Pero, ¿Sabías que muchas veces, estos problemas son causados por un trastorno neuronal?
La verdad es que, lamentablemente, en México hay aún muy poco conocimiento sobre la posible raíz de estos problemas de conducta en nuestros niños; el TDAH, o Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad, afecta a 32 millones de niños entre los 5 y 16 años de edad en nuestro país, lo cual representa el 6.7% de la población infantil en México.

¿Lo peor? En todo el país existen solamente 480 especialistas que pueden hacer un diagnóstico certero.
La neuropediatría es un campo aún en pañales en nuestro país; la mayoría de los casos diagnosticados de TDAH en niños y adolescentes es tratado meramente por médicos de cabecera. Con algo de suerte, caerán en manos de un neurólogo o psiquiatra y solamente en casos muy especializados y de vastos recursos económicos, nuestros peques tendrán la suerte de ser atendidos por uno de los pocos Neuropediatras o Paedoneurólogos que hay en todo el país. El tratamiento médico de este padecimiento es delicado, por lo que muchas veces, los peques estarán sin las dosis requeridas, o peor aún, serán tratados de forma aleatoria. Si bien el tratamiento psicológico es indispensable, en los casos de TDAH no puede darse sin ir de la mano de un tratamiento médico muy equilibrado.

Es por ello que no podemos decir con facilidad que nuestros niños son hiperactivos, ni tampoco debemos permitir que un docente o médico general establezca esto como posibilidad, ya que ellos carecen de la capacitación necesaria para efectuar dicho diagnóstico y muy a menudo agravan el problema más que ayudar.

Para establecer un diagnóstico de TDAH en un niño, deben de cumplirse por lo menos seis de los siguientes criterios en cada categoría (De acuerdo con el Manual de Diagnóstico y Estadística, DSM V):

Desatención
• No suele prestar atención a los detalles. Comete errores frecuentemente en el colegio, el trabajo u otras actividades.
• Le cuesta mantener la atención en tareas o actividades de tipo lúdico.
• Parece que no escucha cuando se le habla.
• No suele finalizar las tareas o encargos que empieza y no suele seguir las instrucciones que se le mandan, sin ser por un comportamiento negativista o por una incapacidad para comprender las instrucciones.
• Le resulta complicado organizar tareas y actividades.
• Intenta evitar realizar tareas que le suponen un esfuerzo mental sostenido (actividades escolares o tareas domésticas).
• Pierde objetos frecuentemente (ejercicios, lápices, libros, juguetes, etc.)
• Se distrae con cualquier estímulo irrelevante.
• Es descuidado en las actividades de la vida diaria.

Hiperactividad
• Suele mover en exceso las manos y los pies o no se está quieto en el asiento.
• No suele permanecer sentado en las situaciones en las que se espera que lo esté.
• Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.
• Tiene dificultades para realizar actividades o juegos tranquilos.
• Suele estar en movimiento y actuar como si tuviese un motor en marcha continuamente.
• Suele hablar en exceso.

Impulsividad
• Suele dar respuestas precipitadas antes de que se hayan terminado de formular las preguntas.
• Le cuesta esperar su turno y respetar las filas.
• Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.
• Suele interrumpir a los demás y entrometerse en las actividades de otros.

Consideraciones:
A) Algunos de estos síntomas que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años.
B) Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes ( escuela, casa, trabajo,…)
C) Deben existir pruebas de que hay un problema clínicamente significativo del funcionamiento social y académico o laboral.
D) Los síntomas no están presentes exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia o cualquier otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por otro trastorno.

Con base en lo anterior, solamente podemos tener una idea de lo que podría ser el problema que aqueja a nuestro peque; asimismo, existen muchas formas de mantener este trastorno a raya. La terapia clínica de forma Cognitiva-Conductual es ideal para los niños con TDAH. Sin embargo, no olvidemos que este trastorno es de una naturaleza psiquiátrica, por lo que un diagnóstico acertado y oportuno es ideal para establecer un régimen de tratamiento neuro-psicológico en el cual la medicación y la terapia vayan de la mano.

Si requieres mayor información del tema, te sugerimos asistir a las pláticas informativas que se proporcionan en Proyecto DAH, las próximas serán los días 21 y 25 de junio. Checa los horarios y detalles en https://www.cerebrofeliz.org/index.html

Referencias:

• Frade Rubio, M. (2013). El TDAH Desde Quien lo Padece. México: Fundación Cultural Federico Hoth.
• Pera, G. (2008). Is it you, me, or Adult ADD?. San Mateo, California: 1201 Alarm Press.
• APA (2013). Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSMV. Washington: American Psychiatric Association
• www.cerebrofeliz.org
• www.proyectodah.org.mx